Dice que el Ietam ya le dio los primeros 300 mil pesos de financiamiento al desconocer a Mario Sosa Pohl como líder del PRD en Tamaulipas.
Ciudad Victoria, Tam.- Polémico y controvertido, Jorge Valdez Vargas se proclamó desde hace unos días como nuevo dirigente estatal del PRD, al haber sido desconocido Jorge Mario Sosa Pohl.
Hace apenas un año, el ex regidor del ayuntamiento de Nuevo Laredo había sido supuestamente suspendido de sus derechos en la militancia perredista durante dos años, por obstaculizar una alianza entre el partido del sol azteca y el Partido del Trabajo, y hoy, se adjudica la dirigencia, por la que ya cobró -dice- los primeros 300 mil pesos que por concepto de financiamiento le corresponden al partido.
Tanto se aferró Jorge Valdez Vargas al cargo, que parece que ahora si ya pegó con la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática en el Estado, ante lo que presume ser el definitivo derrocamiento del maderense Jorge Mario Sosa Pohl.
Acostumbrado a vanagloriarse con una bandera de honesto que nunca en sus tres años enarboló con tanto fervor para denunciar los millonarios desvíos que se cometían en la administración municipal de Ramón Garza Barrios, hoy Jorge Valdez presume su “transparencia” en los manejos de la organización partidista.
Se dice que el Instituto Electoral de Tamaulipas ya reconoció como dirigente interino del Partido de la Revolución Democrática en la entidad a, Jorge Osvaldo Valdez Vargas.
Y no solo eso, sino que hasta le habría hecho entrega de un cheque por la cantidad de trescientos tres mil pesos por concepto de Financiamiento Público que le corresponden al partido para el mes de Marzo.
Los excesos en el manejo de los recursos perredistas por parte de Sosa Pohl -se dijo- serían objeto de denuncias formales que en los próximos días podría presentar Jorge Valdez Vargas, quien, en caso de confirmarse en la dirigencia, habrá de poner en práctica una serie de cambios a nivel Estado, en busca de renovar la deteriorada imagen partidista.
De hecho, el primero de los cambios que anuncia es el de domicilio, ya que la sede del PRD Estatal, enclavada en la capital del Estado habrá de moverse a otra parte de la periferia.
Lo que Jorge Valdez no fue capaz de hacer como regidor en Nuevo Laredo, lo hará -dice- en la persona de Jorge Sosa Pohl, a quien demandaría penalmente por desvío de recursos durante el tiempo que fungió como dirigente estatal.
Por lo pronto Valdez Vargas jura y perjura que los recursos que le fueron entregados, habrá de distribuirlos en las delegaciones del Estado y de acuerdo a las necesidades de cada una de ellas, y no como Sosa Pohl que manipulaba esos recursos a su libre criterio.
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