jueves, 22 de diciembre de 2011

Persecución militar y pánico en “La Chicho”

Reynosa, Tam.- Con varias personas muertas, una vez más la población pagó las consecuencias.




Reynosa, Tam.- De tres a cuatro víctimas mortales, es el resultado preliminar o extraoficial, de una infernal persecución protagonizada la tarde de ayer por elementos del Ejército Mexicano en la colonia Narcizo Mendoza, en una situación en la que al parecer una inocente menor de edad habría perdido la vida.
Un amplio sector de la Avenida Mozart, desde el Boulevard Del Maestro hasta la José María Tienda, es decir, unas cuatro cuadras, volvió a vivir el terror que parecía haberse ido de las calles de Reynosa, desde varias semanas atrás.
El pánico cundió nuevamente la llamada “Chicho”, donde alrededor de las 6 y media de la tarde de un tortuoso miércoles como el de ayer, causó que cientos de vecinos de ese sector y de la Modulo 2000, acabaran encerrados en sus propias casas y tirados en el suelo, ante el miedo de resultar afectados.
Pesó más el ímpetu desmedido de los elementos del Ejército, que los criterios con los que se supone, se evalúa una situación de riesgo en la que la prioridad debiera ser la integridad física de la ciudadanía, y no los logros personales de los soldados mexicanos que nuevamente causaron esos “daños colaterales” con los que se sigue lesionando a un pueblo hastiado de violencia.
En éste caso, quedó una vez más de manifiesto, que esa seguridad de la que habla el gobierno federal, no se encuentra en los objetivos del personal militar que desde hace varios días reventó la tranquilidad que ya venían respirando los reynosenses en vísperas de la Navidad.
Fue precisamente por la Avenida Mozart, por donde el personal militar, según señalan algunos vecinos hartos de éste tipo de situaciones, le soltaron la rienda a sus impulsos personales, al perseguir de una manera violenta e irresponsable un vehículo que les pareció sospechoso.
Solo que a los señores militares se les olvidó que la persecución que originaron, se dio en las calles de Reynosa, en la zona urbana, y no en terreno abierto, por lo cual se lesionó otra vez la integridad de personas que nada tienen que ver con la fallida guerra del gobierno federal.
Caso concreto es el de una familia que para su mala fortuna pasó por el lugar al momento del violento suceso.
Una pequeña camioneta Ford Ranger quedó ahí, destrozada por completo, mientras que una niña, de la cual se dice anda en los 10 ó doce años, tirada en el frío pavimento en espera de que “las autoridades” la atendieran.
Por un lapso de 4 a 5 horas, la circulación en la Avenida Mozart se vio interrumpida, con los enormes vehículos tripulados por soldados armados hasta los dientes.
Horas después, se esfumaron, dejando atrás una de esas historias escritas con la sangre de esas víctimas inocentes que se continúan perdiendo, sucumbiendo ante la batalla en contra de la irresponsabilidad de quienes no piensan primero en la comunidad, sino en sus logros personales.
Como es costumbre en éstos casos, el personal militar se dedicó a acordonar la zona para evitar el trabajo de los medios de comunicación argumentando cuestiones de seguridad, conminándolos a acudir a la 8a. zona militar por la información oficial.
Tras de si, dejaron desolación...y muerte.

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