Reynosa, Tam.- Las autoridades tamaulipecas educativas atendieron las denuncias de padres de familias que ayer de plano se plantaron frente a la Escuela Secundaria Técnica No. 44 para exigir la destitución del director de papel, Alfonso Wong Moreno.
Un plantel “educativo” más, en el que los maestros cobran sin dar clases, pues el controvertido director Wong Moreno se los lleva a la guerra política que en ciudad Victoria Tamaulipas libra el nocivo Sindicato de Maestros contra el gobierno de Tamaulipas por no acceder a los caprichos del líder magisterial, Arnulfo Rodríguez Treviño.
Un caso más en el que los alumnos son la principal víctima de la ambición del sistema “educativo” que en Tamaulipas está en poder de un sindicato vil y ambicioso.
Por instrucciones de la superioridad, fue la maestra Martha Elba Villareal, jefa del sector norte y supervisora de escuelas secundarias técnicas, quien desde ayer al mediodía inició una investigación técnica administrativa, pedagógica y financiera en la escuela secundaria técnica Eti 44, convertida en un negocio redondo a manos del director Alfonso Wong y una ristra de maestros que en complicidad con él, se dedicaron durante años -aseguran- a exprimir a la mayoría de los padres de familia que tienen a sus hijos en la ETI 44.
Para ello, se dice, contaron también con la complicidad de algunos de los miembros de la Sociedad de Padres de Familia que se prestaron a las raterías del director.
Fueron precisamente las constantes denuncias de madres y padres de alumnos, las que causaron que funcionarios de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, se constituyeran en las instalaciones de la escuela secundaria, donde los alumnos permanecían sin clases, pues los maestros, encabezados por el agitador sindical que tienen como director, se los había llevado, según lo dijeron, a la capital del Estado con fines propiamente gremiales.
Las denuncias fundamentadas en la comisión de Derechos Humanos y el Centro Regional de Educación en Reynosa, así como las públicas, aparecidas en los medios de comunicación escritos, radio y medios electrónicos, dieron cuenta de los constantes abusos que se cometieron, como la alteración de precios en los eventos escolares, con el único fin aprovechar los recursos de manera personal.
También para su lucha sindical, buscando mantener como líder del cartel de la sección 30 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) a Arnulfo Rodríguez Treviño, el mismo que hoy sueña y amenaza con lanzarse por un cargo de elección popular el próximo año, solo para quitarle al PRI el voto magisterial.
Adolfo Limas, titular del Centro Regional de la Educación en esta ciudad, gestiona de acuerdo a la normatividad, que se realice lo conducente al periodo administrativo del director y secretario de conflictos Alfonso Wong Moreno.
Como lo hemos venido señalando, Alfonso Wong Moreno es desde hace más de diez años director de la ETI 44, pero desde hace seis años debió haber renunciado, al recibir nombramiento como secretario de conflictos de la sección 30 del SNTE.
No lo hizo, prefirió seguir operando fuera de la ley, contraviniendo a la ley de Educación y al protocolo administrativo, pero no presento su renuncia con el afán de seguir cobrando el cheque quincenal y seguir exprimiendo los bolsillos de cientos de padres de familia durante varias generaciones.
La mañana del lunes 3 de Octubre, acostumbrado Wong Moreno a sus desplantes de valemadrismo, dejó sin maestros a mas de mil cuatrocientos alumnos de la ETI 44, no le importo que se perdieran las clases, pues para él, primero estuvo el dañino interés sindical, por encima del beneficio educativo, el provecho personal y desde luego, su permanencia en la ubre presupuestal.
El agitador sindical Wong Moreno mueve a miles de maestros a su antojo, bajo amenazas y chantajes, advertencias de quitarles privilegios o prometiendo puestos importantes dentro del sistema educativo.
Finalmente muchas madres de alumnos de la ETI 44 se armaron de valor y rompieron con el miedo a que el director les cumpliera las consabidas amenazas de afectar a sus hijos, Claudia Hernández, Carmen Quiñones ,Berenice Ramos, Katy Méndez, Karina Gómez, Yolanda Flores.
Sumándose a la lucha dando testimonio el señor Hilario, que vive a unas cuantas cuadras de esa escuela, donde a una de sus le negaron el derecho a la educación, solo porque no pudo completarle a Alfonso Wong Moreno los 2 mil pesos que le pedían.
También Héctor Barrón, un papa sumamente molesto contra el director Wong Moreno, desde que éste castigo a una adolecente de segundo grado, a la que mantuvo cuatro horas expuesta a los rayos del sol y a muy altas temperaturas.
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