Felices norteamericanos vendían armas para México

Toda la “prospera” familia fue detenida por autoridades de Estados Unidos en su propia armería.
La prosperidad y bonanza económica había llegado desde tiempo atrás a una familia norteamericana que se dedicaba a vender armas de fuego, sobre todo embarques de grueso calibre que tenían como destino la República Mexicana.
Los Reese, una familia del sur de Nuevo México, sin el menor cargo de conciencia mantenían un negocio redondo proveyendo de todo tipo de armamento a bandas del crimen organizado en México, donde la guerra entre bandas rivales ha generado alrededor de 40 mil muertes en los últimos años.
Autoridades de los Estados Unidos de Norteamérica confiscaron cerca de mil 200 armas de fuego en el establecimiento dedicado a la venta de esos artefactos y, por si no fuera suficiente, al contrabando de rifles de alto poder hacía México.
La tienda, denominada “New Deal Shooting Sports” operaba desde hace varios años en el sur del fronterizo estado de Nuevo México.
El aseguramiento de las más de mil 200 armas y unos dos millones de cartuchos, del cual dio cuenta públicamente el diario The Albuquerque Journal, es parte de una operación policiaca que inició con el arresto del dueño de la armería a finales de Agosto.
Fue el 30 de Agosto cuando un grupo de agentes federales con base a sus investigaciones lograron detener a Rick Reese, de 55 años de edad, dueño del establecimiento que criminalmente surtía de armas a grupos criminales mexicanos, en un negocio que lógicamente le generaba millonarias ganancias a cambio de la vida de muchas personas que día a día resultan muertas en hechos violentos que se presentan en cualquier lugar de México.
También procedieron a la detención de su esposa Terri Reese, de 48 años y sus dos hijos, Ryin Reese, 24 y Remington Reese de 19, por 30 cargos de contrabando de armas ilegales hacia México, delitos entre los que se encuentran el de conspiración, lavado de dinero, falsedad de declaraciones y exportación ilegal de armas de fuego a México.
El arresto de ésta criminal familia, enemiga de los mexicanos, se llevó a cabo en la ciudad de Las Cruces, donde ya estaban abriendo una nueva tienda, según informó el procurador federal de justicia de Nuevo México, Ken González.