Incrustado en el cargo desde hace varios años, Wong Moreno tiene a sus órdenes -por si su ambición no fuera suficiente- un selecto grupo de maestros y secretarias, que sin ningún escrúpulo o bochorno, se encargan de operar, como una maquina perfectamente sincronizada, las estrategias que “su director” pone en práctica para exprimirle los bolsillos a las familias, hasta más no poder.
Como lo hizo -dicen- hace una semana, cuando una fiesta de graduación que no rebasó los 50 mil pesos, la cotizó en cerca de medio millón de pesos, cantidad que tuvo que ser cubierta en su totalidad por los padres de los alumnos que egresaron de ese plantel “educativo”.
La cuota fue severa, rigorista e inevitable…peo aún, impune.
Durante décadas, el “master” en el negocio del lucro sobre la educación, Alfonso Wong Moreno ha fraguado nuevas formas para seguir explotando cada año escolar a los estudiantes, a los que mira como sus inagotables fuentes de ingreso.
Pero eso no es todo, pues la ambición desmedida del director lo obliga a vivir pegado a la ubre presupuestaria de la sección 30 del SNTE, donde gracias a la anuencia del líder estatal, Arnulfo Rodríguez Treviño, disfruta de otro jugoso sueldo, que a la vez le requiere concentrarse gran parte de su tiempo en ciudad Victoria.
Por lo cual la dirección del plantel es delegada a la sub directora, Elsa Aidé Varela, a la que no le queda de otra, que obedecer.
En la reciente graduación, los maestros pasaron a ser soldados de Wong, todo para evitar el entorpecimiento del negocio del director, quien estaba más preocupado por aumentar sus ganancias con las actividades escolares, que en el desarrollo del evento.
Es común que en cada ciclo escolar, los padres de familia reciban amenazas por no pagan la rigurosa inscripción, advirtiéndoles que no permitirá que los alumnos que no hayan cubierto sus cuotas, ingresen a esa institución pública.
Wong Moreno quiere asegurarse que puede obligar a los padres de familia a que le compren computadoras portátiles a sus hijos, pero al publicarse sus intenciones en varios medios de comunicación, cambió su versión: ¡El que pueda comprarla!
La administración del casino Plaza Las Américas da un precio especial a las secundarias públicas con un costo de entre 32 mil y 35 mil pesos por evento, pero Alfonso Wong Moreno optó por aplicar una cuota de 650 pesos por alumno, cantidad que estuvo muy por encima de lo que se requería para cubrir el gasto.
En el paquete del casino, el precio de 32 mil 500 pesos ya estaba todo incluido: Sillas, mesas, entradas, ceremonia y fiesta nocturna; sonido, pista, etcétera, pero el abusivo director Alfonso Wong Moreno puso a cobrar a su equipo de maestros la cuota fija.
Obtuvieron -dicen- ingresos de 455 mil pesos.
En los cursos que se exigen en esa secundaria a los alumnos de nuevo ingreso se ven obligados a cubrir una cuota de 200 pesos, que multiplicado por 800 alumnos le deja a “la administración” la nada despreciable utilidad de 160 mil pesos, a eso todavía hay que agregarle el concepto de las inscripciones.
Urge una auditoria para verificar donde están estos recursos, más lo de otras actividades pendientes de sumar.
Obviamente, para el asunto de la exclusividad para la toma de fotografías, el director Wong Moreno se protege en la maestra de baile, Silvia de Flores y quien tiene permiso de tomar fotos en las graduaciones y cualquier evento de esa escuela secundaria, la presidenta de padres de familia, María Guadalupe Alanís Ávila que se deja mangonear al antojo de Alfonso Wong Moreno.
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